Por Miguel Ángel Zapater Baselga
Arqueólogo. Guarda de Monumentos del Gobierno de Aragón
1.-
PRÓLOGO.
2.-
REFERENCIAS HISTÓRICAS.
Arqueólogo. Guarda de Monumentos del Gobierno de Aragón
PATRIMONIO | ADARVE
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1.-
PRÓLOGO.
El
presente trabajo no desea ser un sistemático y definitivo estudio sobre la
fortaleza hijarana, así como tampoco una recopilación exhaustiva de la
bibliografía, más o menos rigurosa desde el punto de vista histórico, generada
hasta la fecha. Pretende, una vez realizadas unas breves pinceladas de su
pasado, sacar a la luz unos datos aportados por la actuación arqueológica que
realizamos en 1.987; así como plantear una serie de posibles actuaciones en el
castillo-palacio con el fin de conseguir una rentabilidad tanto económica
(promoción turística de la localidad) como social (concienciación de los
vecinos de su idiosincrasia cultural, única e irrepetible).
El que quiera consultar otras publicaciones sobre el tema que nos ocupa puede acudir a la relación bibliográfica que aportamos al final de nuestro trabajo, permitiendo de esta manera que el lector pueda ampliar por su cuenta (y en ocasiones, riesgo) un mayor número de publicaciones.
El que quiera consultar otras publicaciones sobre el tema que nos ocupa puede acudir a la relación bibliográfica que aportamos al final de nuestro trabajo, permitiendo de esta manera que el lector pueda ampliar por su cuenta (y en ocasiones, riesgo) un mayor número de publicaciones.
2.-
REFERENCIAS HISTÓRICAS.
Siguiendo
a C. Guitart1 hay que indicar que las fortalezas edificadas en un
primer momento para la defensa y que posteriormente se convirtieron en
residencias nobiliarias, sufrieron este proceso de cambio de una forma lenta y
en un momento tardío, a excepción de Cataluña.
Hasta el siglo XIII las residencias de los caballeros más importantes vendrían a ser sencillas granjas de labor o casas hidalgas sin ningún tipo de opulencia. Con el reinado de Jaime I (1.213-1.276) comienza el asentamiento de los nobles de Aragón en baronías y castillos.
Hasta el siglo XIII las residencias de los caballeros más importantes vendrían a ser sencillas granjas de labor o casas hidalgas sin ningún tipo de opulencia. Con el reinado de Jaime I (1.213-1.276) comienza el asentamiento de los nobles de Aragón en baronías y castillos.
Este
monarca instauró una costumbre que luego será imitada por algunos de sus
sucesores: instituir “infantazgos” a sus hijos bastardos, dotándoles de
importantes rentas y concesiones hereditarias: tierras, villas y castillos que
anteriormente eran de la Corona. De esta manera las fortalezas de las villas
más importantes se transformaron en residencias de sus propietarios.
La
posesión de baronías hereditarias implicó el afianzamiento de la nobleza en los
castillos que, con el tiempo, adquirirán la estructura de residencias
fortificadas habituales. Castillos,
palacios y torres serán la materialización del señorío como “tarjeta de
presentación” de su poder. Desde el siglo XVI ya se podrá hablar del “palacio
baronal” desprovisto de cualquier aspecto militar.
En
relación al castillo-palacio de Híjar hay que indicar que la noticia más
antigua que tenemos trata de 1.148, año en el que tanto la fortaleza como la
villa son conquistados por Galindo Ximénez, señor de Belchite, durante el
reinado de Ramón Berenguer IV. Posteriormente, en 1.267 la hija de Ximeno de
Urrea, dueño de Híjar y de Urrea de Gaén, lo cederá a Jaime I, quien a su vez
lo donará a su hijo natural Pedro Fernández de Ixar, instituyendo, tal como ya
hemos indicado, la baronía de Hijar y cuyos sucesores varones alcanzarán el año
1.614. Con
Juan Fernández de Ixar, en 1.483, los Reyes Católicos elevaron el señorío a la
categoría de ducado. Carlos
V (1.528) la reconoció como una de las ocho grandes Casas de Aragón.
En
1.798 se heredan los numerosos señoríos del Conde de Aranda, con lo que su
patrimonio se convirtió en el más extenso de la nobleza aragonesa.
A partir del siglo XVII
se producirá de forma lenta pero inexorable la
degradación del recinto, prosiguiendo ésta a lo largo de la segunda mitad del
siglo XIX durante la Tercera Guerra Carlista al servir como fuerte fusilero y
sufrir las modificaciones constructivas características de los edificios defensivos. En la actualidad pueden verse restos constructivos de esta época.
La centuria siguiente no está libre de
despropósitos. A saber:
* 1.909: se derriban
parcialmente las edificaciones del lado Sur debido al derrumbamiento que se
había producido sobre las casas de la “Cuesta de la Iglesia”, provocando
pérdidas humanas.2
* 1.977: otros restos de la antigua parte
noble del palacio, todavía importantes según documentos fotográficos, son
derribados de forma "preventiva" ante el tradicional riesgo que
suponían para la villa.
* Hacia 1.982: presumiblemente el
Ayuntamiento ordena al entonces I.C.O.N.A. retirar los escombros del área
interior sin ningún tipo de control arqueológico. Posiblemente se destruyen en
este momento una capilla del siglo XVI3 y unas dependencias
medievales adyacentes.
* En la actualidad persisten intra muros
viviendas de carácter temporal, desconociendo los posibles daños que se
hubieran podido realizar en los restos ubicados en el subsuelo en el momento de
su construcción.
La villa de Hijar se localiza a los pies de una extensa
colina plana de unos 12.000 m2 de superficie con laderas escarpadas, en cuyo
extremo Sudeste se emplaza la fortaleza.4
Presenta las siguientes
coordenadas geográficas del Instituto Geográfico Catastral5: 3º
14' 15'' Longitud Este y 41º 10' 30'' Latitud Norte y U.T.M. del
Servicio Geográfico del Ejército6: 30TYL140615.
Tal como indica C. Guitart7 el
palacio debió de tener planta rectangular de 35 por 25 mt. y un patio central
descubierto, conservando la puerta un arco semicircular de piedra. Este autor
hace referencia a un artículo publicado en 1.840 por J. Guillén y los grabados
aparecidos en dos publicaciones editadas en los años 1.850 y 1.866.
A continuación pasamos a
indicar en su totalidad, por su significativa descripción, lo que J.A. Gaya8
nos describe con relación al palacio a partir de lo indicado anteriormente por
G. Lasala9 y J. Guillén10: ... se comunicaba con el
sistema defensivo de la ciudad, alzándose todavía cerca de sus muros, en el
siglo XIX, torreones y murallas almenadas. Debía ser muy bello el patio
cuadrado, de dos pisos, ambos con galerías abiertas por arcos con columnas de
mármol, verosímilmente, del siglo XVI, como acaso también la escalera, adornada
con pinturas murales. A ella se llegaba por una galería gótica “tan primorosa y
esmerada que, a pesar de los ultrajes del tiempo y el abandono ruinoso en que
se encuentra todo el edificio, ella ostenta con majestad y grandeza su noble
origen y antigüedad”, cooperando a ello los muchos escudos, bajos relieves,
pilastras y cornisas, asegúrase que labrados con prolijidad y belleza.
Inmediato a la galería, quedaba el gran salón, que en 1.840 los ancianos de la
localidad recordaban, como todo el palacio, no sólo en total integridad, sino
amueblado y opulento. El descuido de los propios duques permitió la progresiva
ruina del palacio, consumada, a lo que parece, poco antes de la fecha indicada.
3.- ACTUACIÓN ARQUEOLÓGICA.11
En 1.986
fue aprobado el Proyecto de conservación y restauración en el Castillo de
Hijar para actividades culturales, con el fin de adecuar parte de sus
dependencias para usos culturales, e intervenir en las murallas
perimetrales y zonas de ajardinamiento interiores.
Este Proyecto fue dotado con un presupuesto de contrata superior a los dieciocho millones de pesetas; corriendo a cargo de la corporación municipal, promotora y propietaria de las obras, y del entonces Departamento de Urbanismo, Obras Públicas y Transportes de la Diputación General de Aragón.
Una vez realizado el mencionado estudio por Felipe Dosset, el entonces Departamento de Cultura y Educación de la Diputación General de Aragón encargó la pertinente excavación arqueológica al autor del presente trabajo.
La actuación arqueológica se desarrolló del 1 de agosto al 15 de octubre de 1.987, excavándose una superficie total de 620 m2. Aproximadamente dos tercios del volumen extraído estaba constituido por escombros de épocas moderna y contemporánea.
Este Proyecto fue dotado con un presupuesto de contrata superior a los dieciocho millones de pesetas; corriendo a cargo de la corporación municipal, promotora y propietaria de las obras, y del entonces Departamento de Urbanismo, Obras Públicas y Transportes de la Diputación General de Aragón.
Una vez realizado el mencionado estudio por Felipe Dosset, el entonces Departamento de Cultura y Educación de la Diputación General de Aragón encargó la pertinente excavación arqueológica al autor del presente trabajo.
La actuación arqueológica se desarrolló del 1 de agosto al 15 de octubre de 1.987, excavándose una superficie total de 620 m2. Aproximadamente dos tercios del volumen extraído estaba constituido por escombros de épocas moderna y contemporánea.
La zona
de trabajo fue dividida en cinco sectores,12 además de la cámara
subterránea, programándose las siguientes fases:
1ª. Retirada
controlada de una potente capa de escombros
en los sectores 1 a 4.
2ª. Excavación
manual en área y limpieza de los sectores
1 a 3, y 4 (inconclusa).
3ª. Realización de catas en los sectores 2 a 5.
4ª. Retirada de escombros de forma controlada, excavación y limpieza de la cámara subterránea.
En relación con los materiales constructivos hay que reseñar el predominio de la piedra arenisca, tanto sillar como mampostería y del ladrillo trabado con yeso.
A continuación pasamos a indicar los tipos de muros constatados:
* De sillares de arenisca, en ocasiones almohadillados(sector 1).
* De mampostería de piedra
arenisca unida y revocada con yeso
(sector 1).
* Tipo mixto que engloba los
anteriores (sectores 1 a 4).
* Combinación de mampostería
de arenisca con ladrillo o
únicamente ladrillo (sectores 2 y 4, respectivamente).
* Tapial (sector 4).
Con relación a los suelos de las estancias hay que indicar que han sido constatados los siguientes materiales:
* Cantera natural (sectores 1 y 3).
*
Ladrillo (sector 4).
* Yeso (sectores 1 y 3).
* Yeso (sectores 1 y 3).
* Piedra
(sector 2).
A 78 cm. de la superficie aparecieron dos enlosados.13
El primero de ellos
(EN-1) presenta planta rectangular configurado por losas de alabastro yesoso,
pareciendo corresponder a un patio cerrado. El segundo (EN-2) formaría parte de
un patio abierto separado del anterior por un bordillo de arenisca; presenta
planta cuadrangular a cuatro aguas en cuyo centro se
aprecia un desagüe para la recogida de agua pluvial y al cual convergen tres
canales14de diferente tipología:
*Construido
con baldosas vidriadas y ladrillos trabados con yeso se cubre con losas de
arenisca (canal I). Debido a sus especiales características habría que
plantearse un posible aprovechamiento del agua de lluvia para consumo de boca.
*Realizados únicamente con
ladrillos (canales III y IV).
En esta zona (sectores 2 y 4) aparecieron diversos
balaustres, basas y capiteles de alabastro que habría que poner en relación,
junto a los enlosados mencionados, con las referencias que hace J.A. Gaya15
al describir los restos existentes en su momento: ... muy bello el patio
cuadrado, de dos pisos, ambos con galerías abiertas por arcos con columnas de
mármol.
El que hemos denominado sector 3 consiste en una sala
rectangular de 18,36 por 6,30 mt. en la que localizamos, junto a M-1, dos
depósitos de planta cuadrada16 (D-1 y D-2) separados por un murete
de 40 cm. y cada uno con una capacidad de 21,27 m3.
Tanto el suelo
como las paredes interiores de ambos aparecieron recubiertos por losas de
piedra arenisca de grandes dimensiones con restos de revestimiento de yeso, de
3 cm. de grosor, que en su día los recubriría e impermeabilizaría. El suelo de
ambos presentan una inclinación para facilitar la limpieza de los mismos hacia
la cámara subterránea, con la que se comunican directamente mediante sendas
canaletas de ladrillo y yeso practicadas en M-1.
Junto a
M-1, a menos de 1 mt. de distancia de los anteriores, se descubrió una
construcción parcialmente excavada en la cantera natural
que hemos denominado depósito circular. Presenta planta circular y sección
cilíndrica con una altura y un diámetro de 2,54 y 2,62 mt. respectivamente,
cubierto mediante cúpula de ladrillos trabados con yeso de la que sobresale al
exterior un cuerpo cilíndrico de 1,72 mt. de altura y 0,55 de diámetro. En
relación con su función podríamos plantear la hipótesis de que estuviésemos
ante una nevera para almacenar hielo en época estival; para ello nos basamos en
los siguientes datos: baldosas vidriadas (por tanto, impermeables) del
pavimento, recubrición estanca de la cara interna del cuerpo cilíndrico de
mayores proporciones mencionado y excavación de éste en la cantera natural para
obtener una temperatura constante durante todo el año.
En
este sector se pueden establecer dos fases diferenciadas:
1ª.
Sala propiamente dicha cuya cubierta apoyaría en un mínimo de cuatro arcos.
2ª.
Posteriormente se producen las siguientes variaciones: construcción de los
depósitos de planta cuadrada, del depósito circular y de la pilastra de M-3,
así como la excavación de la cantera y la ubicación en la misma de una terriza
en el extremo Sudeste.
Bajo
los enlosados del sector 2 se localiza una cámara subterránea17 con
planta rectangular de 11,30 por 7,30 mt. de lado y una altura de 4,50 mt. Se
cubre con bóveda de cañón construida con mampostería de arenisca y caliza
soportada por tres arcos de medio punto realizados con sillares de arenisca,
apoyando éstos en contrafuertes de ladrillo que sobresalen de la línea del
muro, a excepción del arco central que lo hace de forma directa. Los arcos
indicados aparecen apuntalados mediante pilares de ladrillo.
Asimismo
se localizan dos pilares de sillares de arenisca, alguno de ellos
almohadillado, y que a diferencia de los anteriores no presentan una función
sustentante aunque sus extremos superiores toquen directamente la bóveda. Ambos
aparecen recorridos interior y longitudinalmente por sendos conductos de 20 cm.
de diámetro.
A esta
estancia subterránea se accede desde el sector 3 mediante un túnel descendente
de 2,87 mt. de longitud practicado transversalmente en M-1. Tras la retirada
del escombro y la posterior excavación y limpieza se constató un suelo de
cantos, así como la existencia de un pozo excavado en él.
En sus muros, a partir de los 1,50 mt. de altura, aparece
un revoque de yeso de una intensa coloración rojiza, presentando en ocasiones
concreciones calcáreas.
En uno de
los lados menores y transversal a él se localizó un túnel excavado en la roca
de 14 mt. de longitud, 2,14 de anchura y 1,77 de altura; apreciándose en sus
laterales tres pequeñas cavidades y una pequeña cámara de planta circular al final
del mismo, todos ellos posibles pequeños almacenes.
En
relación a la funcionalidad de esta dependencia podríamos indicar, a título de
hipótesis, que en un primer momento serviría como aljibe del castillo (revoque
de yeso rojizo impermeabilizante y abertura en el techo que se corresponde con
un orificio practicado en EN-1, lugar donde se ubicaría el brocal de un pozo).
Posteriormente perdería esta función, momento en el cual
se abriría el túnel de acceso desde el sector 3 y los vanos practicados en M-1
que sirven de comunicación con D-1 y D-2; excavándose asimismo el pozo. También
se levantarían los pilares y contrafuertes construidos con ladrillo y los
realizados con sillares.
Todos
estos cambios de época moderna parecen apuntar hacia una finalidad de
industria-almacenaje (depósitos, pozo, terrizas embutidas en el suelo y el
túnel) que habría que relacionar con el depósito circular y las estancias
excavadas en el sector 4.
Las
últimas funciones que se recuerdan de este recinto, ya en época contemporánea,
son las de haber servido como refugio de transeúntes y almacén de plantas
herbáceas.
A la espera de un estudio detallado del material
arqueológico recuperado y de la consulta sistemática de las fuentes documentales,
y debido al escaso número de estratigrafías constatadas y a la distribución
homogénea de los materiales hallados, en estos momentos no es posible plantear
una evolución cronológica sistemática y global de todos y cada uno de los
restos constructivos aparecidos.
En cambio, sí podemos relacionar los cambios sufridos
tanto en el sector 3 (construcción de: depósitos de planta cuadrada18
, depósito circular y pilastra de M-3; así como la excavación de la cantera
natural con la instalación en ella de una terriza), como en la cámara
subterránea (construcción del túnel de acceso, vanos en M-1, pozo, pilares y
contrafuertes de ladrillo) con el sector 4 (suelos de ladrillo, rodillo de
piedra y rueda de molino). Ello apunta hacia una función de tipo industria-almacenaje;
hipótesis apoyada por las referencias cronológicas, segunda mitad del siglo
XVIII y siglo XIX, halladas en el Archivo de los Duques de Alba, donde se hace
alusión a diversos molinos de aceite ubicados en la villa de Hijar.19
Asimismo
parece clara la existencia en el sector 2 de una zona correspondiente a un
patio abierto (EN-2)20 junto a un área cerrada (EN-1), separadas ambas por
un bordillo de arenisca.
Las
únicas estratigrafías, elementos imprescindibles para realizar una datación
relativa (serie diacrónica) como absoluta (datación exacta) de los elementos
recuperados en el transcurso de la actuación arqueológica, se constataron en el
sector 1 (E-2). Prácticamente del resto de la zona de actuación tan sólo
podemos hablar de un relleno de escombros de hasta 2,50 mt. de espesor.
A continuación pasamos a describir una de las estratigrafías mencionadas:
*
Nivel a. Capa superior de tierra amarillenta con una potencia de 23 cm. que
apoya en un suelo de yeso de 4 cm. de grosor. Datación: épocas moderna y
contemporánea.
* Nivel b. Estrato de tierra de color marrón
claro de 126 cm. de espesor. Datación: siglos XV y XVI.
*
Nivel c. Capa muy irregular de cenizas con una potencia máxima de 30 cm. que
apoya en areniscas y gravas naturales.
Con
relación a los objetos cerámicos21 recuperados, tenemos que indicar,
tras el estudio realizado en 1.994 por Francisco Javier Navarro, Mª
Elisa Palomar, José Mª Viladés y el autor de estas líneas, que
destacó el conjunto del depósito circular. En primer lugar por presentar una cronología cerrada, con un inicio a finales del siglo XVI, siendo su momento
más importante el XVII y para finalmente introducirse tímidamente en los
comienzos del XVIII.
En este conjunto fueron estudiados 65
fragmentos procedentes de los alfares de Muel (Zaragoza) y 3 de los de Teruel.
Hay que subrayar el excelente estado de
conservación de las piezas, dándose en muchos casos la existencia de piezas
completas.
La cerámica de Muel nos ofrece
una tipología muy reducida, apareciendo únicamente platos y escudillas. Este último tipo presenta como aspectos
decorativos principalmente series de reflejo metálico de finales del XVI22
y comienzos del XVII, para pasar a partir de la primera década de éste siglo a
producciones polícromas en azul, verde y manganeso; perdurando hasta los
primeros momentos del XVIII.
Los motivos decorativos son
abundantes, apareciendo la mayoría de los tipos conocidos para estos momentos.
Otro interesante lote cerámico del depósito
circular lo constituye, a pesar de su escasez, el de la cerámica de Teruel. Nos
ofrece un interesante mortero, casi completo, de color verde-manganeso datado
en el XVII,23 así como diversos fragmentos de una jarra de igual
cronología. La decoración es muy sencilla, a base de trazados exclusivamente
geométricos.
El conjunto de 10 fragmentos localizado en
E-2 y E-3 del sector 1 destaca por la aparición de la cerámica procedente de
los alfares de Manises (Valencia), tanto por los elementos de reflejo metálico24
como por los de reflejo combinado con azul.
La tipología recogida
corresponde únicamente a platos y escudillas, pudiendo fecharse estas
producciones desde comienzos del siglo XV hasta el inicio del XVI.
En el resto del área de excavación se detectó la presencia de 9
fragmentos de otras procedencias, cuya catalogación previa se tendría que
atribuir a un alfar indeterminado aragonés, pudiendo tratarse de Villafeliche
(Zaragoza) aunque imitando las cerámicas talaveranas del XVII. Dato éste que
tendría que ser confirmado mediante un análisis pormenorizado de pastas.
En
relación con otros tipos de materiales recuperados tenemos que reseñar:
balaustres, basas y capiteles de alabastro; así como molduras de yeso, azulejos
de cartabón y de arista del siglo XVI, un rodillo de arenisca y una rueda de
molino con dos asas.
Mención aparte merecen varios
fragmentos de vidrio policromado, pertenecientes a la misma pieza, de origen
musulmán con motivos decorativos consistentes en peces y letras datables en el
siglo XIII. En una zona de relleno del sector 4 fue recuperado un fragmento de terra
sigillata hispánica,25 sin que en ningún momento podamos hablar,
hasta la fecha, de un asentamiento de época romana en el solar ocupado por el
castillo-palacio.
4.- ESTADO ACTUAL Y
ALTERNATIVAS PROPUESTAS.
En
estos momentos los restos arqueológicos excavados presentan un lamentable
estado de conservación y un abandono absoluto, sin que hasta la fecha hayan
recibido ningún tratamiento de cara a su conservación. Tan sólo, y
transcurridos aproximadamente cinco años se procedió a vallar su perímetro a
causa del peligro físico que suponía para los numerosos visitantes que soporta
habitualmente.
A causa de dicho desamparo la zona excavada en su día ha sido pasto de la maleza,26de tal manera que algunas zonas (sectores 2 y 4) han sido ocultadas por ésta casi en su totalidad.
A causa de dicho desamparo la zona excavada en su día ha sido pasto de la maleza,26de tal manera que algunas zonas (sectores 2 y 4) han sido ocultadas por ésta casi en su totalidad.
Cuando un objeto, ya sea un
empedrado o una figura cerámica, se saca a la luz después de permanecer
enterrado durante siglos o milenios, cambian bruscamente las condiciones de
temperatura y humedad que le envolvían felizmente hasta la fecha. A
partir de aquí comienza una lenta pero progresiva y devastadora degradación del
objeto facilitada por la incansable labor de las raíces vegetales que como es
el caso campan a sus anchas en el yacimiento. Si no se ponen los medios
adecuados para evitar esta "muerte anunciada", muros, enlosados,
canales, estancias, suelos y depósitos están condenados a desaparecer
inexorablemente a medio plazo.
En la
actualidad el castillo-palacio de Hijar, como elemento integrante de nuestro
patrimonio histórico queda amparado por la LEY 3/1999, de 10 de marzo, del
Patrimonio Cultural Aragonés. En esta reglamentación de reciente redacción se
define el Patrimonio Cultural27 como... el conjunto de elementos
naturales, o culturales, materiales e inmateriales, tanto heredados de nuestros
antepasados como creados en el presente, en el cual los aragoneses reconocen
sus señas de identidad, y que ha de ser conservado, conocido y transmitido a
las generaciones venideras, acrecentándolo.
Queda
así claro que estamos ante un elemento que forma parte de nuestro Patrimonio
Cultural. Si acudimos a su Segunda Disposición Adicional leemos textualmente: Son
Bienes de Interés Cultural asumidos por ministerio de esta Ley los
castillos,... .
En relación con los Bienes de
Interés Cultural28 (B.I.C.) se nos
indica lo siguiente: Los bienes más relevantes, materiales o inmateriales,
del Patrimonio Cultural Aragonés serán declarados Bienes de Interés Cultural y
serán inscritos en el Registro Aragonés de Bienes de Interés Cultural, que será
gestionado por el Departamento responsable de Patrimonio Cultural.
En
caso de que se trate de un bien inmueble (aquel que no es susceptible de ser
transportado, como por ejemplo un muro) según sus características pueden tener,
entre otras, la categoría de Monumento:29 ... la construcción u
obra producto de la actividad humana, de relevante interés histórico,
arquitectónico, arqueológico, artístico, etnográfico, científico o técnico, con
inclusión de los muebles, instalaciones y accesorios que expresamente se
señalen como parte integrante del mismo.
Resumiendo,
éste es el caso del castillo-palacio de Hijar: estamos ante un B.I.C. con la
categoría de Monumento.
Con relación al estado de conservación en que se encuentran los restos de este monumento, diremos que el artículo 33.1 de la referida reglamentación jurídica no deja dudas sobre los deberes que tienen los propietarios y los titulares de derechos: ... tienen el deber de conservar adecuadamente el bien... .
Asimismo en el artículo 6.1 se hace mención directa al deber de conservación de los bienes integrantes del Patrimonio Cultural Aragonés indicando que: Todas las personas tienen el deber de conservar el Patrimonio Cultural Aragonés, utilizándolo racionalmente y adoptando las medidas preventivas, de defensa y recuperación que sean necesarias para garantizar su disfrute por las generaciones futuras.
Por otra parte en el artículo 6.2 leemos: ... las personas que tengan conocimiento de una situación de peligro o de destrucción consumada o inminente o del deterioro de un bien del Patrimonio Cultural Aragonés deberán, en el menor tiempo posible, ponerlo en conocimiento del Ayuntamiento correspondiente, del Departamento responsable de Patrimonio Cultural o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, quienes comprobarán el objeto de la denuncia y actuarán conforme a Derecho.
Así pues todos nosotros, propietarios y titulares de derechos, o no, de bienes culturales tenemos el derecho y la obligación de conservar, proteger y difundir una riqueza histórica legada por nuestros antepasados con el fin de que también la puedan disfrutar y guardar las generaciones venideras. Es tarea de todos.
Con el fin de revalorizar y proporcionar a los restos arqueológicos actualmente visibles las condiciones que se merecen por derecho, así como lograr una rentabilidad social, cultural y económica, pasamos a indicar diferentes ideas susceptibles de ser modificadas y/o completadas en cualquier momento.
Serían las siguientes:
1°. Limpieza de la vegetación parásita que cubre las estructuras y los suelos.
2°. Consolidación, restauración y mantenimiento de los bienes inmuebles de importancia aparecidos, para así evitar el avanzado estado de degradación en el cual se hallan.
3°. Continuar la excavación arqueológica, interrumpida en 1.987, con el fin de poder recuperar toda la planta del castillo-palacio y constatar la serie estratigráfica completa de la fortaleza en su conjunto desde sus orígenes hasta la actualidad.
4°. Organización de visitas guiadas al yacimiento.
5°. Ubicación, en puntos estratégicos del yacimiento, de paneles explicativos con el fin de proporcionar al visitante la información adecuada del conjunto.
6°. Creación del Centro de Interpretación del castillo-palacio de Hijar.
7°. Rastreo exhaustivo de las fuentes documentales ubicadas en los archivos poseedores de información sobre la fortaleza.
8°. Redacción de un estudio monográfico interdisciplinar por parte de especialistas en materias como: arqueología, historia del arte, cerámica y paleografía sobre los importantes, tanto por la cantidad como por la calidad, restos arqueológicos recuperados.
Una vez desarrollados los puntos anteriores se habrá incidido directa y positivamente en el rico elenco cultural de Hijar, constituyendo de esta manera el castillo-palacio tanto un recurso económico como un motor de desarrollo para la villa.
BIBLIOGRAFÍA.
ÁLVARO ZAMORA, M.I (1.978).
Cerámica aragonesa decorada. Desde la expulsión de los moriscos a la extinción
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2, Zaragoza.
ÁLVARO ZAMORA, M.I. (1.982).
Cerámica aragonesa, I. Librería General, Aragón, 2, Zaragoza.
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Espasa-Calpe, Madrid, p. 257.
GUILLÉN BUZARÁN, J.(1.840). El
antiguo Alcázar de Hijar. Semanario Pintoresco Español, 2ª serie,
tomo 2°, Madrid. p. 137.
GUITART APARICIO, C. (1.979).
Castillos de Aragón, II, Desde el segundo cuarto del siglo XIII hasta el siglo
XIX. Librería General, Aragón, 5, Zaragoza.
INSTITUTO GEOGRÁFICO CATASTRAL
(1.954) Hijar (n° 441), escala 1:50.000, Madrid.
LABORDA GRACIA, M. (1.980).
Recuerdos de Hijar. Centro de Iniciativas Turísticas del Cuadro Artístico de
Hijar, Hijar.
LASALA NAVARRO, G. (1.953). Hª
de la Muy Noble, Leal y Antiquísima villa de Hijar. Excmo. Ayuntamiento de
Hijar, Logroño.
LEY 3/1.999, de 10 de marzo,
del Patrimonio Cultural Aragonés. Boletín Oficial de Aragón n° 36,
29 de marzo de 1999, p. 1780-1795.
MADOZ, P. (1845-1850),
Diccionario Geográfico-EstadísticoHistórico de España y sus posesiones de
ultramar. Edición facsímil, vol. Teruel, Diputación General de Aragón, Ámbito,
Valladolid, p. 113-116.
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EJÉRCITO (1.984), Cartografía militar de España, Hoja n° 29-17
(441), Híjar, Serie L, escala 1:50.000.
VARIOS AUTORES (1.981). Voz
“Hijar”. Gran Enciclopedia Aragonesa, vol VI, Zaragoza, p. 1684-1689.
Figura 1. Planimetría de las estructuras excavadas
según Felipe Dosset y Alfredo Murlanch. Denominación de las mismas según Miguel
Ángel Zapater.
Figura 2. Cámara subterránea: planta (1), sección
longitudinal (2) y sección transversal (3) según Felipe Dosset y Alfredo
Murlanch.
Figura 3. Ubicación del castillo-palacio según Felipe
Dosset y Alfredo Murlanch.
Figura 4. Sector 2: EN-1 y EN-2. Fotografía realizada
en 1.987. Miguel Á. Zapater.
Figura 5. Sector 2: EN-1 y EN-2. Fotografía realizada
en 1.999. Miguel Á. Zapater.
Figura 6. Sector 3: a la derecha se aprecian D-1 y
D-2. Fotografía realizada en 1.987. Miguel Á. Zapater.
Figura 7. Sector 3: en el centro se aprecian D-1 y D-2.
Fotografía realizada en 1.999. Miguel Á. Zapater.
Figura 8. Sectores 4 (en primer plano) y 2. Fotografía
realizada en 1.999. Miguel Á. Zapater.
Figura 9. Escudilla estannífera decorada con motivos
moriscos. Miguel Á. Zapater.
Figura 10. Escudilla de reflejo metálico fabricada en
Manises, siglo XV. Miguel Á. Zapater.
Figura 11. Escudilla de reflejo metálico fabricada en
Muel, siglo XVI. Miguel Á. Zapater.
Figura 12. Cuencos estanníferos policromados. Miguel A. Zapater.
Figura 13. Plato estannífero decorado con motivos
vegetales y geométricos de color azul. Miguel A. Zapater.
Figura 14. Mortero fabricado en Teruel, siglo XVII.
Miguel A. Zapater.
2 LABORDA GRACIA, M. (1.980), p. 101.
3 En 1.986 pudimos apreciar, in situ, los
escasos restos conservados consistentes en fragmentos de nervios y plementos de
lo que en su día fue una bóveda de crucería estrellada. Vid LABORDA
GRACIA, M. (1.980), p. 101. Figura: 1 (sector 5, junto a la cata “C”).
4 Figura: 3.
5 INSTITUTO GEOGRÁFICO CATASTRAL (1.954).
6 SERVICIO GEOGRÁFICO DEL EJÉRCITO (1.984).
7 GUITAR APARICIO, C. (1.979), p. 115.
8 GAYA NUÑO, J.A. (1.961), p. 257.
9 LASALA NAVARRO, G (1.953), p. 29.
10 GUILLÉN BUZARÁN, J. (1.840), p.137.
11 Figuras: 1 y 2.
Los trabajos planimétricos que aquí
presentamos fueron realizados en su momento por los arquitectos: Felipe Dosset
y Alfredo Murlanch. Sobre dichas planimetrías he delimitado los sectores,
canales, catas, muros, estancias, enlosados y depósitos, fruto de la actuación
arqueológica.
12 Figura 1. En cada sector
se numeran de forma correlativa los muros (M-1, M-2, ...) y las estancias (E-1,
E-2, ...).
13 Figuras: 1 y 4.
14 Figura: 1.
15 GAYA NUÑO, J.A. (1.961), p. 257.
16 Figuras: 1 y 6.
17 Figura: 2.
21 En la actualidad se hallan depositados en el Museo Provincial de Teruel, según la normativa vigente.
22 Figura 11.
23 Figura 14.
24 Figura 10
25 Se denomina así a una cerámica común de época romana fabricada en Hispania. Es roja, con una capa brillante y fina; llegando cronológicamente a fechas imperiales muy tardías.
26 Figuras: 4 a 8.
27 LEY 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural
Aragonés. Preámbulo I.
28 LEY 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural
Aragonés, art. 12.1.
29 LEY 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, art. 12.1.A.
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